El discipulado te enseñará a ser como Jesús. Es por eso que te convierte en un aprendiz comprometido a practicar todo lo que Jesús enseño aquí en la tierra.
El discipulado te prepara para tu llamado, sea un llamado específico, o en lo que Dios quiere que hagas en tu iglesia o congregación. Dios llama, y nuestro deber es seguirlo en un discipulado serio, donde nuestras prioridades son ubicadas correctamente.